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En la zona de Leciñena se está produciendo un incremento de los robos en las granjas de cerdos coincidiendo con las fiestas navideñas,
La Guardia Civil encuadra este fenómeno en los llamados “robos de subsistencia”
Por ello, los ganaderos se han puesto de acuerdo para organizar patrullas nocturnas y reclamar más medios a la Delegación del Gobierno en Aragón
Los ladrones fuerzan las puertas de las naves y decapitan a los cerdos in situ. El problema añadido que tiene este tipo de robos es que la carne de los animales no cumple las garantías sanitarias, ya que están vacunados o medicados y sin análisis de triquinosis
El miedo a estos hurtos se ha extendido también entre los transportistas de pienso
Las granjas elegidas por los delincuentes suelen ser las que están más cerca de la carretera. Los autores van en grupo y se desplazan en coches o furgonetas. Tras coger el animal, lo decapitan, lo destripan y se llevan la carne. Obviamente, las piezas así tratadas deben consumirse o venderse en un periodo relativamente corto de tiempo.
Fuentes de la Delegación del Gobierno reconocieron ayer que los robos han aumentado pero que también se han intensificado las patrullas. El problema es que son delitos muy difíciles de controlar. Aún así, ya ha habido algún detenido por hechos similares
La Guardia Civil encuadra este fenómeno en los llamados “robos de subsistencia”
Por ello, los ganaderos se han puesto de acuerdo para organizar patrullas nocturnas y reclamar más medios a la Delegación del Gobierno en Aragón
Los ladrones fuerzan las puertas de las naves y decapitan a los cerdos in situ. El problema añadido que tiene este tipo de robos es que la carne de los animales no cumple las garantías sanitarias, ya que están vacunados o medicados y sin análisis de triquinosis
El miedo a estos hurtos se ha extendido también entre los transportistas de pienso
Las granjas elegidas por los delincuentes suelen ser las que están más cerca de la carretera. Los autores van en grupo y se desplazan en coches o furgonetas. Tras coger el animal, lo decapitan, lo destripan y se llevan la carne. Obviamente, las piezas así tratadas deben consumirse o venderse en un periodo relativamente corto de tiempo.
Fuentes de la Delegación del Gobierno reconocieron ayer que los robos han aumentado pero que también se han intensificado las patrullas. El problema es que son delitos muy difíciles de controlar. Aún así, ya ha habido algún detenido por hechos similares
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